Samsung ha anunciado que para finales de 2012 estarán en el mercado dispositivos con pantallas flexibles de hasta 4,5 pulgadas. Tendrán una resolución WVGA y se podrán integrar tanto en tabletas como en relojes de pulseras. Las pantallas de la coreana muestran una gran resistencia ante las agresiones exteriores, pero aún tienen escasa durabilidad.
La carrera por ser el pionero en este sector ha vuelto a retomarse tras un compás de espera impuesto por la crisis. A instancias del ejército estadounidense, HP también está desarrollando una superficie flexible como el papel con capacidad de transmisión. La posibilidad de recibir información permitiría a los soldados en acción enrollarse pantallas al brazo, que les informasen en tiempo real de la posición y naturaleza del enemigo.
Más allá de los usos bélicos, numerosas industrias están interesadas en impulsar un material flexible y resistente que muestre información cambiante. Uno de estos sectores es el de medios de comunicación, que lleva años fantaseando con las posibilidades de periódicos digitales como los que hace una década se veían en la película de “Minority Report”.
Las líneas de investigación se despliegan en dos direcciones diferentes. Por un lado, Xerox lleva 40 años trabajando en el asunto. Esta compañía y el Massachussetts Institute of Tecnology (MIT) presentaron en 1998 un prototipo de pantalla flexible que consistía en una superficie ligeramente más pequeña que un A4 que utiliza una especie de tinta formada por minúsculas esferas que muestran su mitad negra para representar trazos o su mitad blanca para mimetizarse con el fondo. La tinta electrónica ha hecho posible los e-books, pero lo relativo al soporte ha quedado en el olvido, a pesar de que los principios básicos son ya conocidos.
Otra línea de investigación iniciada en 1990 se basa en la electrónica orgánica, esto es fusionar la conocida tecnología de los transistores con los últimos avances en materiales de carbono e hidrógeno. Los desarrollos tienen la ventaja de que son fáciles de producir y baratos. Los OLED, diodos orgánicos luminiscentes, ya se usan para fabricar pantallas finas de alta definición de las radios de coche y reproductores MP3. Pero también se pueden realizar pantallas flexibles que llegan a enrollarse.
Esta última línea de actuación es la más avanzada, gracias a los esfuerzos de Samsung, Sony y Toshiba para ser las primeras en patentar el papel electrónico. El resultado de esta batalla podría conocerse en los próximos meses.