Boston Globe lanza una web de pago a competir con su propia versión gratuita

El Boston Globe acaba de lanzar al mercado una nueva página web que facilita contenidos bajo pago. El acceso a las noticias en formato digital costará 3,99 dólares a la semana, pero será gratuita para los suscriptores a la edición en papel. El canal de suscripción no supondrá el cierre de la web gratuita Boston.com, perteneciente a la empresa, aunque sí la redefinición de su estrategia.

La nueva web está diseñada con código HTML5, que emula la experiencia de las exitosas aplicaciones de Apple: no importa el dispositivo desde el que se acceda al periódico; la información se adaptará a la superficie de la pantalla para facilitar su lectura.

La publicación que dirige Marty Baron ha adoptado esta nueva estrategia tras analizar la madurez de su mercado. Analistas como Joshua Benton afirman que los lectores del Globe son conscientes de la diferencia y los beneficios que aporta leer esta publicación y por tanto serán más proclives a pagar por algo que valoran. La empresa, de todas formas, pretende facilitarles esa apreciación de la alternativa de pago mediante la limitación de su propio canal gratuito, Boston.com. El movimiento no está exento de riesgo, pues la web gratuita se ha convertido en uno de los medios más populares, con 6 millones de visitantes únicos al mes.

A partir del lanzamiento de la web de suscripción, Boston.com ha derivado a un site en el que se dan noticias de última hora, información deportiva y acceso a 20 blogs. La versión en papel sólo verterá en la página gratuita 5 noticias al día. Los que deseen más contenidos deberán pasar por caja.

La iniciativa del periódico de Chris Mayer tiene dos objetivos principales. De un lado, se pretende monetizar el prestigio del medio, que ocupa el puesto 25 en circulación en los Estados Unidos , con una media ligeramente superior a los 200.000 ejemplares diarios. No sólo se quieren aumentar los ingresos por comercialización, sino subir las tarifas publicitarias de los que quieran aparecer en la versión premium.

El segundo objetivo es el de soslayar a los grandes distribuidores digitales, Apple y Amazon, que se llevan una jugosa comisión por suscripción realizada a través de sus plataformas electrónicas. El Boston Globe sigue, en cierta manera, la senda que exploran otros medios como el Financial Times, que recientemente salió de la plataforma de iTunes para concentrarse en una aplicación propia o el New York Times, responsable de la plataforma de pago más exitosa del momento.