Hemeroteca. Noticias con fecha martes, 02 de noviembre de 2021

Si bien Ursula von der Leyen no tiene la misma espectacularidad que brindaba al Congreso de los Estados Unidos el discurso del presidente Obama en “The State of the Union Address” (Discurso sobre el Estado de la Unión), más allá de las formas, lo que sí es cierto que la presidenta de la Comisión Europea ha sido directa, profunda y con una mirada hacia el futuro en su discurso del estado de la Unión Europea.

Piensa en medio y largo plazo, como debe pensar un líder de su calibre. Es por ello, que desde esta tribuna que defendemos la doctrina y la renovación necesaria en el liderazgo político a escala global, nos congratula que haya una mujer liderando nuestra Unión Europea y que el pasado mes de septiembre la la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen hiciera su discurso anual sobre el “Estado de la Unión Europea 2021” con una profundidad que muchos detractores no esperaban.

En el mundo convulso y complicado en el que estamos inmersos, sentimos como una bocanada de aire fresco cada vez que nos formulamos preguntas, como si necesitásemos un ciclo de preguntas y respuestas como un mecanismo justo (además de oportuno) en este tiempo que está viviendo la humanidad de tanta confusión y también, lamentablemente muerte.

Vamos a abordar el concepto de la sincronicidad, que veremos inmediatamente que es una manera de saber si estamos en el camino correcto.

En 1952, Carl Jung acuñó el concepto de "sincronicidad" para definir "la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido, pero de manera acausal". Es decir, la coincidencia temporal de dos o más eventos, que guardan relación entre sí, pero que no son uno causa del otro, sino que su relación es de contenido.

En este mismo medio y en "Cuadernos de Periodistas" de la Asociación de la Prensa de Madrid, publicamos un análisis, hace ya varios años, en el que afirmamos rotundamente que los llamados muros de pago, que entonces estudiaban los editores españoles como una tabla de salvación ante la caída sin final de los ingresos por venta de ejemplares y publicidad tradicional, no serían ni mucho menos decisivos para las maltrechas cuentas de resultados. Cuando esta vía ha cumplido ya dos años de lanzamiento en algunos de los principales actores del mercado, el balance es más bien desolador, desde el punto de vista de los ingresos. Los precios de las suscripciones se han revisado varias veces a la baja, ante el pobre resultado. Las cifras de suscriptores se han aireado con cierto triunfalismo, pero las cifras de ingresos apenas representan el 3% de los ingresos totales, aportando 34 millones de euros a las cuentas de resultados de la prensa española, según el estudio Entertainement and Media Outlook 2021-2025, elaborado por PwC.