2017 acabó con 7.800 millones de tarjetas, cuando la población mundial es de 7.600 millones de personas. Aun así, los usuarios de telefonía móvil son 5.000 millones.
El 103% de la población mundial tiene una tarjeta SIM. Es el último dato del informe anual Mobile Economy, de la GSMA, la asociación organizadora del Mobile World Congress de Barcelona. Es la primera vez que el número de tarjetas SIM supera al de personas que habitan la Tierra, e incluso esa cifra excluye las SIM utilizadas para conectar máquinas entre sí, estimada en otros 7.500 millones.
La sorprendente cifra contrasta en cierto modo con el número de usuarios únicos de telefonía móvil, 5.000 millones de personas. Se explica porque muchas de ellas disponen de dos o más tarjetas SIM. Pero no hemos tocado techo, ya que el informe estima en 900 millones de personas (que no de tarjetas) las que abrazarán la telefonía móvil hasta 2025, lo que supondrá el 71% de la población mundial. Actualmente es el 57%. Para hacerse una idea de la magnitud, basta recordar que el número de usuarios de Internet en el mundo era superior a los 3.585 millones de personas en 2016.
El crecimiento en la adopción de la telefonía móvil vendrá de la mano, principalmente, de países en vías de desarrollo. China, India, Indonesia, Pakistán y Bangladés serán algunos de los que sumen más abonados, pero también habrá un importante crecimiento en el África Subsahariana y en algunas zonas de América Latina, donde ya hay casi 300 millones de smartphones y se espera que supere los 600 millones en 2020. América Latina, de hecho, será el segundo actor mundial por número de smartphones, por detrás de Asia. Parte de la 'culpa' es de Brasil, que ya roza los 90 millones de abonados y es el quinto mercado más grande, por detrás de China, Estados Unidos, India e Indonesia.
Internet en el móvil como algo normal
Pero si algo caracteriza al smartphone es que está dotado de Internet. El estudio de GSMA estima en 5.000 millones de personas las que accederán a la Red a través del móvil en 2025, frente a los 3.300 millones de 2017. Dos tercios de estas conexiones ya serán 4G y 5G para entonces. De hecho, aunque muchos países ya estén inmersos en la implantación del 5G, la tecnología anterior no dejará de crecer, y supondrá el 53% de las conexiones móviles en 2025, frente al 29% actual. El 5G representará el 14%, llegando a los 1.200 millones de usuarios en 2025.
Estas cifras provocarán un aumento del número de tarjetas SIM hasta alcanzar los 9.000 millones. Competirán con las utilizadas para conectar dispositivos del Internet de las Cosas: para 2025 se espera que haya 25.000 millones en funcionamiento, frente a los 7.500 millones actuales.
Estas cifras resaltan
la importancia económica de la industria móvil, que en 2017 representó el 4,5% del PIB mundial, unos 3,6 billones de dólares y 29 millones de puestos de trabajo directos e indirectos. La recaudación pública ascendió a casi 500.000 millones de dólares. La industria móvil supondrá en 2022 alrededor de 4,6 billones de dólares, el 5% del PIB global. Merece la pena apostar por ello.